El aprendizaje centrado en el estudiante (ACE) es un enfoque pedagógico que coloca al estudiante en el centro del proceso de aprendizaje. En este modelo, el aprendizaje se construye a partir de las necesidades, intereses y experiencias de los estudiantes, quienes asumen un rol activo y protagónico en su propia formación. Aquí enlistamos los beneficios más importantes de este tipo de aprendizaje. Esperamos así te convenzas de estudiar o meter a estudiar a tus seres queridos con este método

1. Aumento de la motivación

Aporta mayor autonomía y autodeterminación: Esto es debido a que los estudiantes se suelen motivar más cuando tienen la libertad de elegir sus temas de aprendizaje, así como también establecer sus propios objetivos y tomar decisiones sobre cómo alcanzarlos. En Polyglot, los profesores dan a los alumnos la oportunidad de elegir cuáles actividades realizar, así como se adaptan a la edad y entorno de los mismos. Esto los acerca más a tener dominio sobre el tema.

Relevancia y significado: El aprendizaje se vuelve más significativo cuando se conecta con las experiencias y los intereses de los estudiantes, lo que aumenta su motivación intrínseca. Cada clase, tiene mecánicas y dinámicas que los acercan a la realidad de un angloparlante y los lleva de la mano por situaciones cotidianas para que se puedan desenvolver con mayor consciencia y naturalidad.

Propiedad del aprendizaje: Los estudiantes se sienten más responsables de su propio aprendizaje cuando son ellos mismos quienes lo diseñan y lo llevan a cabo. Los alumnos salen felices de sus clases y logran realizar sus tareas con agrado. Del mismo modo, vuelven contentos a tomar clase.

2. Aprendizaje más Profundo y Significativo

Construcción del conocimiento: Los estudiantes no solamente memorizan información, sino que la construyen por medio de la experiencia, la investigación y la colaboración. Consideramos que en Polyglot, los alumnos deben llegar a un punto más allá que el de memorizar palabras y fórmulas, sino 

Desarrollo de habilidades de pensamiento crítico: El ACE fomenta el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad. Nuestros alumnos toman mayor conciencia de su entorno y se vuelven más críticos al respecto del mismo, pues aprenden a pensar en más de un idioma. 

Comprensión holística: Los estudiantes tienen una mejor comprensión de los temas cuando pueden abordarlos desde diferentes perspectivas y puntos de vista. Al desarrollar diferentes mecánicas durante la clase, los alumnos comprenden desde diversas perspectivas muchas situaciones, tanto de su vida personal, así como de la social.

3. Mayor Retención del Aprendizaje

Aprendizaje activo: El ACE implica la participación activa de los estudiantes en el proceso de aprendizaje, lo que facilita la retención de la información. Es por eso, que con una menor cantidad de horas, los alumnos logran retener y comprender diferentes palabras, así como usos de la lengua inglesa.

Conexión con emociones: Cuando el aprendizaje es significativo y relevante, es más probable que los estudiantes recuerden lo que han aprendido. Al fomentar un ambiente de cordialidad, dinamismo y alegría, los alumnos consiguen recordar con gozo lo aprendido durante la clase.

Aplicación práctica: El ACE fomenta la aplicación práctica del conocimiento, lo que ayuda a los estudiantes a comprender mejor los conceptos y a recordarlos por más tiempo. Al sacar el conocimiento de la típica aula estructurada, nuestros alumnos viven el conocimiento y no solamente lo repiten luego de memorizarlo, para luego, probable y muy comúnmente, olvidarlo. 

4. Desarrollo de Habilidades para la Vida

Autonomía: Los estudiantes aprenden a ser más independientes y a tomar decisiones responsables.

Comunicación: El ACE fomenta la comunicación efectiva, la colaboración y el trabajo en equipo. En nuestras clases los alumnos aprenden valores y cordialidad, tanto con sus profesores, como con sus demás compañeros.

Adaptabilidad: Los estudiantes desarrollan la capacidad de adaptarse a diferentes situaciones y a aprender de forma continua. 

5. Mayor Equidad e Inclusión

Atención a la diversidad: El ACE reconoce y atiende las necesidades individuales de cada estudiante. Nuestras clases son con grupos reducidos, de máximo diez estudiantes. Esto facilita la convivencia y permite que los profesores, tanto puedan poner mayor énfasis en las necesidades de los estudiantes, así como memoricen el nombre y avance de cada uno de ellos

Entornos de aprendizaje personalizados: Los estudiantes pueden aprender a su propio ritmo y de la manera que mejor se adapte a su estilo de aprendizaje.

Participación activa de todos: El ACE busca crear un espacio donde todos los estudiantes se sientan valorados y tengan la oportunidad de participar y aprender. En nuestras clases, absolutamente todos nuestros alumnos se sienten valorados y tomados en cuenta, con agrado y respeto, tanto por parte de sus profesores, así como del resto de personal de la escuela.

Algunas aplicaciones del ACE

Metodologías activas: El aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje por descubrimiento, junto con el el aprendizaje experiencial son muy claras muestras de metodologías que se basan en el ACE.

Uso de la tecnología: Las herramientas tecnológicas pueden usarse para crear entornos de aprendizaje personalizados y así facilitar la colaboración entre estudiantes. Nuestros cursos y aulas están adaptados al uso de recursos electrónicos audiovisuales para mayor facilidad en el aprendizaje. 

Evaluación formativa: El ACE se basa en la evaluación formativa, que se centra en el progreso individual de cada estudiante y no solo en los resultados finales. Nuestros cursos otorgan importancia, no solo a los exámenes, sino a toda la clase, incluídas tareas y participaciones. 

Escuelas Montessori: Están basadas en el aprendizaje autodirigido y la exploración individual.

Aulas flipped: Los estudiantes aprenden los conceptos de forma autónoma y posteriormente los practican en el aula con la ayuda del profesor.

Aprendizaje basado en proyectos: Los estudiantes trabajan en proyectos de investigación que les permiten aplicar sus conocimientos a situaciones reales.

El aprendizaje centrado en el estudiante ofrece un conjunto de beneficios para los estudiantes, tales como acrecentar su motivación, profundizar en su aprendizaje, así como también volverlo significativo, también aporta una mejor retención del conocimiento, desarrollar activamente habilidades para la vida y dota de mayores nociones tanto de equidad como de inclusión. En conjunto, consta de un enfoque pedagógico innovador con gran potencial para transformar la educación y así preparar mejor que antes a los estudiantes para el éxito en el siglo XXI.

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